La tienda de dulces de Sofía y Carlos
Había una vez dos niños curiosos llamados Sofía y Carlos, que solían jugar juntos en el parque todos los días. Un día, mientras jugaban a "tienda", se les ocurrió la idea de aprender a contar dinero y llevar un registro de sus ventas. Al principio, no tenían idea de por dónde empezar, pero después de investigar un poco, se dieron cuenta de que necesitaban aprender contabilidad. Sofía y Carlos empezaron a leer sobre contabilidad en Internet y pidieron ayuda a sus padres, quienes les enseñaron algunas nociones básicas. Los niños se dieron cuenta de que la contabilidad era una forma de llevar un registro de los gastos y las ganancias de un negocio. Decidieron abrir una pequeña tienda de dulces y empezaron a llevar un registro de sus ingresos y gastos en un cuaderno. Cada vez que alguien compraba algo, escribían la cantidad de dinero que había entrado. Pronto, los niños descubrieron que contabilizar los